Ángel Sevilla, un experimentado guía de viaje que hizo cumbre en varias montañas del Ecuador viene a recogernos para realizar lo que resultaría en lo personal, una de las más removedoras experiencias de mi vida: visitar el volcán Chimborazo.
Sentado en el regazo del Chimborazo. |
Interior de la escuela de Chibuleo. Laboratorio de Informática. |
De camino nos detuvimos en la "Unidad Educativa Chibuleo", un gigantesco centro de estudios que forma parte de un plan reciente que se conoce en Ecuador como "Escuelas del Milenio". Están en vacaciones y algunos estudiantes que lo requieren, vienen a clases de recuperación mientras el director nos atiende con agrado, guiándonos por las instalaciones de un centro que tiene 99 réplicas en distintas partes del país. Instalaciones modernas, amplios y relucientes salones, pizarras electrónicas, dos salas de computación impecables, placas en la puerta de cada aula, no hay graffitis, hay baños en cantidad e impecable estado, entre otras comodidades. Son públicas y la elección de su ubicación se centra en las zonas de poblaciones de bajos recursos. Cuentan con primaria, secundaria y bachillerato internacional. Aprenden inglés, español y quechua. Parece no faltar nada y como docentes, nos resulta inevitable establecer comparaciones con el estado de la educación uruguaya. Esta no es la realidad de todas las instituciones educativas ecuatorianas pero ya existen 100 de estas escuelas y se planifica la realización de más. Parece un paso importante hacia algo mejor.
Universidad de Chibuleo. |
Experimentando una mezcla de vergüenza propia, sorpresa por encontrarnos con lo inesperado y alegría por esos muchachitos indígenas, nos vamos a buscar la montaña, nuestro objetivo del día.
Con la cabeza y las emociones puestas en lo que acabábamos de ver, llegamos a los páramos del Chimborazo, la montaña más alta de Ecuador. Tenía expectativas previas pero nunca soñé que la realidad las superara como finalmente sucedió. Se me hizo un nudo en la garganta de la emoción. Es un lugar majestuoso cargado de magia, un sitio casi virgen en donde el viento helado andino y las nubes a la altura del techo de tu habitación, te muestran la grandeza hostil y maravillosa de la naturaleza. No volverás a ser el mismo después de verle la cara a este coloso monumental que se levanta solo en medio de la cordillera, como diciendo "soy el rey del lugar, dame distancia" a sus cercanos y temibles (*) parientes Cotopaxi, Pichincha, Tungurahua y Carihuayrazo.
(*) Porque muchos de ellos son en realidad volcanes activos.
Los cuatro viendo hacia la montaña. |
El volcán Chimborazo es la montaña más alta del país y una de las mayores del continente. Además, considerando el ensanchamiento de la Tierra en el Ecuador, es el punto del planeta más próximo al Sol y el más alejado del centro del orbe.
Las vicuñas son salvajes y esquivas. Emitiendo un sonido característico, huyen rápidamente al percibir que nos acercamos. Sin embargo, una de ellas no parece temer y se queda estática viéndonos, con el Chimborazo detrás. Es una foto magnífica.
Sebastián hacía un recorrido menos exigente abajo mientras que el resto de los muchachos y yo, ascendíamos un tramo por la ladera de la montaña. Martín y Brian, ante la sorpresa de quien escribe y de nuestro guía, deciden meterse en una pequeña laguna con una temperatura muy cercana al 0, a 4500 msnm. Al grito de "¡Chimborazo noma!", salen helados pero felices. El guía dice que están locos. Con la sonrisa dibujada en el rostro, pienso que no puedo más que coincidir con él.
Rebaño de llamas es guíado en los páramos del Chimborazo por pastores locales. |
Al irnos, los muchachos hacen una pequeña travesía en bicicleta y tomamos contacto con una familia indígena que vive en las faldas de la montaña. Me impacta su sencillez, la simpatía que muestran y las condiciones extremas en las que viven. La cocina humea porque están preparando algo. No sé la edad de la señora pero aventuro que no llega a los 40, sin embargo tiene el rostro ajado, surcado por las arrugas. Las niñas sonríen tímidamente, bajo sus zapatos no llevan medias. La temperatura a esta hora de la tarde, próxima a la caída del sol, y a esta altura, es muy baja. El viento castiga duramente. Es el reino de la tundra helada y más allá, de las nieves perpetuas que coronan la montaña. El paisaje es un regalo maravilloso pero es hostil.
Con parte de una familia de campesinos al borde de la montaña. |
Vicuña al pie de la montaña. Sensacional foto de Sebastián. |
Nos despedimos y al descender en camioneta por la falda de la montaña rumbo a la carretera principal, el papá viene subiendo a caballo. Nos detenemos porque Ángel, nuestro guía, y él, se conocen. El hombre a caballo saluda amablemente. En su rostro indio veo a las niñas sonreírme por última vez.